Aquí podemos ver a nuestros vecinos los animales, que nos alegran las mañanas todos los días al verlos pasar.
No se quejan para nada, no dicen ni muuuh, a pesar de que viven en condiciones penosas en el país de las wahalas.. pero ahí están a pie de cañón, siempre dispuestos para todo lo que se necesite.
¿Los veremos algún día en un plato de suya?
Actividades que hice en Tromsø
Hace 5 semanas